El pasado jueves 25 asistí a una conferencia, en la Universidad de Vigo, sobre la metodología aprendizaje-servicio (ApS) y cómo utilizarla en la educación superior.
¿No
sabéis de qué se trata? ¡No os preocupéis!
A continuación, os voy a compartir una entrada en la que explico en qué consiste esta metodología (y que no os sonará tan extraña).
A continuación, os voy a compartir una entrada en la que explico en qué consiste esta metodología (y que no os sonará tan extraña).
¿Ahora ya tenéis más claro lo qué es aprendizaje-servicio, verdad? Pero todavía pueden surgir muchas dudas. No todo puede ser aprendizaje-servicio, como dice el proverbio:
Os
pongo un ejemplo, un grupo de alumnos/as está haciendo una venta de galletas
para la tercera edad, con el fin de conseguir dinero para su viaje de fin de
curso. Todos/as los/as participantes están ilusionados con la venta.
¿Esto pensáis que puede considerarse aprendizaje-servicio? ¿Sí? ¿No? ¡Salgamos de dudas!
¿Esto pensáis que puede considerarse aprendizaje-servicio? ¿Sí? ¿No? ¡Salgamos de dudas!
Por
lo tanto, el ejemplo que os expuse no encaja en la metodología de
aprendizaje-servicio.
- Voluntariado
- Servicio comunitario
- Prácticas
- Trabajo de campo
Y de identificar qué proyecto puede ser un aprendizaje-servicio y cuál no fue uno de los ejercicios prácticos que tuvimos que realizar en la conferencia. Os comparto la tabla:
Como
podéis observar, a veces, no es tan sencillo distinguir si hay
aprendizaje-servicio y si no hay. Siempre partimos de un servicio real y de un
aprendizaje dirigido, ¡no lo olvidéis!
A modo de conclusión, el aprendizaje-servicio es un método experiencial muy útil en muchas ocasiones, que puede formar parte de nuestras herramientas de educación. Gracias a este método, nuestro alumnado puede desarrollar valores, reforzar conocimientos y potenciar las competencias (sobre todo, la de aprender a aprender).
A modo de conclusión, el aprendizaje-servicio es un método experiencial muy útil en muchas ocasiones, que puede formar parte de nuestras herramientas de educación. Gracias a este método, nuestro alumnado puede desarrollar valores, reforzar conocimientos y potenciar las competencias (sobre todo, la de aprender a aprender).
Si queréis saber más sobre este tipo de metodología, os recomiendo que le echéis un vistazo a cómo poner en práctica un proyecto aprendizaje-servicio.
Si tenéis alguna duda o si ya habéis realizado una experiencia de este tipo, ¡os animo a comentarla! ¡Compartir es poder!
Si tenéis alguna duda o si ya habéis realizado una experiencia de este tipo, ¡os animo a comentarla! ¡Compartir es poder!